Necesitamos:
- Un vaso transparente.
- Dos recipientes llanos.
- Agua.
- Sal.
- Una cucharilla.
- Papel y bolígrafo.
- Lupa escolar.
Realización:
- Echamos agua en el vaso y le vamos añadiendo sal poco a poco.
- Removemos con la cucharilla para disolver la sal.
- Una vez disuelta, vaciamos un poco en uno de los recipientes que hemos dispuesto.
- En el otro recipiente echamos un poco de agua sin sal.
- Colocamos carteles al lado para identificar los diferentes contenidos.
- Ponemos los dos recipientes cerca de la ventana para que les de el sol.
Resultado:
A los dos o tres días observaremos que el agua ha desaparecido de los recipientes, quedando uno vacío y el otro con pequeños cristales de sal.Los alumnos miran los cristales de sal con la lupa.
Explicación:
En la disolución de la sal en agua no se aprecian por separado los dos componentes; pero existe cada uno de ellos con sus propiedades.
La evaporación del agua ha permitido recuperar la sal que teníamos al principio del experimento.
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