Durante toda la semana del libro, en cualquier momento de la mañana, comienza a sonar música clásica. De manera ordenada, tanto alumnos como profesores, deberán coger un liro y ponerse a leer hasta que cese la música. A los alumnos les encanta esta actividad. Durante la misma se respira un ambiente de relajación en el centro que se prolonga después de terminar la lectura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario